martes, 8 de septiembre de 2009

La enfermita

Entonces sucede que necesito de manera urgente un día de cama, películas, comida de porquería, piyama, un libro, el cuaderno, y cosas así. Hacer nada. Y no es que no tenga tiempo, sino que me he convertido en ese tipo de gente odiosa que no puede quedarse en la cama porque siente que está desperdiciando el tiempo.

Pero además. Tengo el living inutilizado hace aproximadamente tres semanas. Lo tengo todo cubierto de telas, encintado, rasqueteado, y pinto un día, dos días no, tres días menos. Y así. No termino más. Porque si voy a hacer algo, trato de hacerlo lo más difícil que pueda. Entonces, las paredes naranjas ahora tienen que ser blancas, y voy siete manos y la puta madre, ahora están en un rosita horrible que no se va con nada. Cuantas mas manos blancas, mas naranja veo. Misterio. Y las blancas, ahora tienen que ser fucsias, porque como soy nena viviendo sola me estoy dando todos los gustos decorativos y te pinto la pared de fucsia y se va todo al carajo. Porque soy nena. Y vivo sola.

Por ejemplo. Hoy a la mañana me levanté y no tenía voz. Llamé al trabajo y avisé que no podía levantarme de la cama porque no tenía voz (no sé si la carencia de voz perjudica el levantado, pero yo lo vi de ese modo. Porque soy nena, caprichosa, vivo sola, y si quiero te pinto de fucsia). Pero al mediodía ya no podía estar en la cama. Entonces me puse a limpiar. Pero no una cosita asi nomás, un trapito por acá, la aspiradora y listo. No no no. Lavo los azulejos del baño, los friego como una buena Doña Rosa, y todo va quedando blanquito blanquito. Y me da un poco de impresión, porque de tan blanquito ya parecemos un hospital.

Pero me canso. Me aburro de limpiar el baño, que está por la mitad. Me aburro de pintar la pared, que está quedando como el ojete. Me hago unos mates, pero tomo dos y me olvido el termo en algún lugar. Y me da bronca que llovizne un ratito, porque meto todo adentro. Y después el sol, y saco todo afuera. Y no estoy yendo al gimnasio, es cierto, pero me estoy moviendo como una condenada.

Y encima, para colmo, como para cerrar, no me llega ese mail que espero. La concha de la lora.

3 comentarios:

laurita dijo...

Limpiar y aburrirme a la mitad, me pasa seguido.

Olvidarme el termo en algún lado, también.

Pintar no puedo porque el departamento no es mío.

Ya va a llegar el mail. ;)

Marian dijo...

Amo limpiar! puedo estar fregando 4 horas seguidas (en esas cuatro horas, me olvido el termo en una habitación, mientras busco la puta tapita del puto liquido para pisos y cuando recuerdo donde la dejé, me falta la franela. Por lo tanto, tengo que pasar por el piso que acabo de limpiar con el puto liquido y así lo dejo marcado con mis patitas. Encuentro la franela y decido volver a limpiar el piso marcado. Mietras espero que seque, lustro los muebles :S)En fin...en las paredes de mi habitación hice dibujos y me da fiaca pintarlas. Odio el rosa y sus derivados.

Salute!
Miss Bgui.

Anónimo dijo...

Viste que te dije que ese naranja no lo ibas a tapar con nada boluda!! nose si vos me escuchaste, es muy probable que no lo hayas hecho. Pero un consejo, no diluyas la pintura, se que te va a costar mas caro, pero no lo hagas, y vas a ver como a partir de la segunda mano ya va quedar mejor.
saludos, Matu