sábado, 30 de mayo de 2009

Días de lluvia

A veces pienso qué serán de mi días de lluvia cuando no tenga alguien a quien abrazar. El momento de la distancia está cada vez mas cerca y cada vez que me acuesto en la cama pienso cómo será no dormir enredada a alguien. Pero ya no lloro. Siento una tristeza enorme y una melancolía que, temo, es crónica.

Pero después me acuerdo de este video, de bailar y cantar bajo la lluvia, y entiendo que no es tan terrible. Hago listas mentales de todo lo que se puede hacer en los días de lluvia, voy pensando alternativas, salidas, quedadas en casa, mates calientes, tortas ricas. ¿Y en la cama? En la cama veré. Enredarme a alguien, a una almohada, o a nada. Es cuestión de costumbre.