Hace un rato estaba pensando en la confianza. Confiar, creer, entender, creer, escuchar, confiar, creer, creer, creer, creer. Hace algún tiempo me di cuenta: no creo en nadie. No confio en nadie mas que mis amigos y familia. Los demás, a los demás siempre les encuentro esa mirada que pone la gente cuando miente. No es fácil darse cuenta. Yo estoy entrenada en eso. Me han mentido tanto, que sé detectar qué palabras son ciertas y cuáles no en el discurso de cualquiera. Por ejemplo, me acuerdo la primera vez que descubrí que el señor que vivía conmigo me estaba cagando. No lo descubrí. Lo supe, y él pasó sendas horas negándomelo en la cara. Y ahí, ese fue el preciso momento en que yo descubrí qué hace una persona cuando miente.
Fijate esta película. Si no la viste, tratá de conseguirla. Herzog es un enfermo mental, es cierto. Y el señor de los osos cometió un gravísimo error: confió ciegamente. Así le fue.
1 comentario:
Esta peli es lo más! aguante el oso!
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