Vaso de vino en la mano. Escuchaba música que mejor decir que nunca escuchás. Miraba hacia la calle. No sé cómo estuve tantos años sin un departamento a la calle: siempre hay algo maravilloso que observar.
Un chico. Dos chicas. Supongo que: triángulo amoroso. Una gordita. La otra, también. Ambas: calzas, pelo largo con rulos, flor en la cabeza. También supongo que: el chico tiene los gustos muy definidos. Gordita uno: "Te voy a tirar la puerta abajo". Gordita dos: "Te voy a hacer la vida imposible". El chico a gordita uno: "Rajá de acá, Agustina. Ra-já". El chico a gordita dos: "Tomátelas pelotuda. Tomátelas".
Siguieron. Gritaba gordita uno. Gritaba gordita dos. Chico le contestaba a gordita uno. Luego a gordita dos. Y asi, caminaron y se gritaron los unos a los otros, hasta que los perdí de vista.
Un chico. Dos chicas. Supongo que: triángulo amoroso. Una gordita. La otra, también. Ambas: calzas, pelo largo con rulos, flor en la cabeza. También supongo que: el chico tiene los gustos muy definidos. Gordita uno: "Te voy a tirar la puerta abajo". Gordita dos: "Te voy a hacer la vida imposible". El chico a gordita uno: "Rajá de acá, Agustina. Ra-já". El chico a gordita dos: "Tomátelas pelotuda. Tomátelas".
Siguieron. Gritaba gordita uno. Gritaba gordita dos. Chico le contestaba a gordita uno. Luego a gordita dos. Y asi, caminaron y se gritaron los unos a los otros, hasta que los perdí de vista.
4 comentarios:
Es genial sentarte en el balcón porque siempre pasan cosas dignas de subir al blog. Sobre todo las discuciones amorosas, los nenes caprichosos y los viejos renegados.
Me gusta mucho tu blog, un beso.
Si las gorditas son felices, porque pasan estas cosas.
Salud.
Tu cierre debería haber sido..."y sacateesaflordelacabeeeezapelotuuuudaaaa" Cerrás la ventana, corrés y te metés abajo de la mesa. Reís y después esperas hasta la próxima obra.
Moraleja: las gordas son quilomberas
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