Mirá la boludez que voy a relatar a continuación sólo para justificar el gasto de dinero que realizaré hoy por la tarde.
Ayer hice mi gran grulla origami con un pedazo de cartulina que quedó de alguna vez que le hice una tarjeta hermosa, con dibujos y letras gordas al señor que vivía conmigo. Se la había pegado en la puerta de entrada de casa, del lado de adentro, para que cuando cerrara la puerta la viera. Y no, claramente, como era de esperar, no la vio un carajo.
Agarré ese pedazo de cartulina que en la foto parece amarilla pero en la realidad es como un color medio salmón, e hice la grulla y me sentí la reina del origami (mi reinado duró hasta que quise hacer una rosa, y miré un mismo video doscientas veces y nunca entendí qué hacía el forro que supuestamente me estaba enseñando, y que iba a la velocidad de la luz y asi nadie puede seguirte hermano, bajá un cambio). Después planifiqué: "Mañana voy a la Papelera Palermo y compro papeles de origami". La Papelera Palermo es el paraíso de los que tenemos como deporte favorito juntar porquerías. Cada vez que voy paso horas adentro, quiero llevarme todo y la plata, por supuesto, nunca me alcanza para nada.
Hoy a la mañana dije que no, que no podía ir a comprar mis papeles de origami básicamente porque si los compro, no hay regalo del día de la madre. Y a mi me da por las pelotas que existan los "días de" (salvo el del niño, en el que siempre reclamo algo) pero a mi madre no. Entonces, cambié papeles de origami por obsequio para la madre que me parió.
Pero los caminos de la vida me iluminaron con una señal, y mis planes volvieron a cambiar. Me llamó mi jefa de mi otro trabajo para decirme no sé qué cosas y pedirme por favor que hoy fuera a trabajar. No hacía falta que me pidiera por favor, porque ya tiene claro que tengo el sí fácil. Y cuando corté pensé "Apa, mi otro trabajo queda a la vuelta de la Papelera Palermo". Así que hoy voy, compro papeles y de regalo a mi madre, no sé, supongo que una grulla color verde puede estar ok.
Ayer hice mi gran grulla origami con un pedazo de cartulina que quedó de alguna vez que le hice una tarjeta hermosa, con dibujos y letras gordas al señor que vivía conmigo. Se la había pegado en la puerta de entrada de casa, del lado de adentro, para que cuando cerrara la puerta la viera. Y no, claramente, como era de esperar, no la vio un carajo.
Agarré ese pedazo de cartulina que en la foto parece amarilla pero en la realidad es como un color medio salmón, e hice la grulla y me sentí la reina del origami (mi reinado duró hasta que quise hacer una rosa, y miré un mismo video doscientas veces y nunca entendí qué hacía el forro que supuestamente me estaba enseñando, y que iba a la velocidad de la luz y asi nadie puede seguirte hermano, bajá un cambio). Después planifiqué: "Mañana voy a la Papelera Palermo y compro papeles de origami". La Papelera Palermo es el paraíso de los que tenemos como deporte favorito juntar porquerías. Cada vez que voy paso horas adentro, quiero llevarme todo y la plata, por supuesto, nunca me alcanza para nada.
Hoy a la mañana dije que no, que no podía ir a comprar mis papeles de origami básicamente porque si los compro, no hay regalo del día de la madre. Y a mi me da por las pelotas que existan los "días de" (salvo el del niño, en el que siempre reclamo algo) pero a mi madre no. Entonces, cambié papeles de origami por obsequio para la madre que me parió.
Pero los caminos de la vida me iluminaron con una señal, y mis planes volvieron a cambiar. Me llamó mi jefa de mi otro trabajo para decirme no sé qué cosas y pedirme por favor que hoy fuera a trabajar. No hacía falta que me pidiera por favor, porque ya tiene claro que tengo el sí fácil. Y cuando corté pensé "Apa, mi otro trabajo queda a la vuelta de la Papelera Palermo". Así que hoy voy, compro papeles y de regalo a mi madre, no sé, supongo que una grulla color verde puede estar ok.
3 comentarios:
Jajajajaja. Nena, al menos intenta hacer la rosa. Por lo menos te justificas, diciendo que te costó un huevo seguir al tipo que te enseño a hacerla.
Digo...
La vida se encarga de cambiarnos los planes all the time. Así, uno no puede planificar un caraho!.
Besos!
jajajajjajaa, estoy toda resfriada y se me destapó la nariz de la carcajada horrenda que pegué
puedo poner este blog en mi lista de blogrosos o es más que nada un espacio íntimo?
porque me muero por ponerte en mi lista de grosos, sabelo
mariana: la siguiente señal del día fue que trabajé hasta tan tarde que el negocio cerró
secretaria: por supuesto que podés ponerlo. yo tengo que hacer un update urgente de los links de este, asi que también aparecerás tú
besos!!
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