domingo, 11 de octubre de 2009

Placeres perdidos de la vida conyugal IV

Culparlo si se terminó el café.

2 comentarios:

Amelia Apel dijo...

Hoy me desperté con ganas, por primera vez en mi vida, de que me traigan el desayuno a la cama.

Marian dijo...

Voy a decir una a favor. Por lo menos en mi caso.
Que venga a almorzar tu suegra y después de un sábado con exceso de alcohol, tengas que cocinarle con la mejor cara de: "Tranquila, Sra, no voy a envenenarla"

ayy...obbeeeo que no soportaba a mi suegra! Qué preguntas haces vos también, eh!

Feliz domingo para la huventú!