martes, 27 de octubre de 2009

Diseñadora de Imagen y Sonido

Cuando entré a dar mi último final, estaba sola.

Había esperado algunas horas que se me hicieron eternas y que pasé a fuerza de cigarrillos e incontables cafés. No lo recuerdo, pero seguramente había pasado la noche despierta, tratando de aprender artículos de la ley de cine, plan de fomento, créditos, subsidios etcétera etcétera etcétera. Había algunas caras conocidas. Pero eran sólo eso. Ni amigos ni conocidos. Solo caras conocidas. Caras con las que tal vez había compartido desde el CBC pero nunca (i mean: nunca) habíamos cruzado palabra. Alguna de esas caras conocidas se acercó y me habló. Yo no soy buena para socializar, menos si estoy dormida, menos si estoy nerviosa. Le dije "con esta me recibo". "¿Y por qué estás sola acá?". Yo contesté algo como que no me gustaba que vinieran a hacerme el aguante, a sostenerme la vela, porque me ponía aun mas nerviosa. Bullshit. Estaba sola ahí porque ni mi madre, ni mi hermano, ni mi en ese entonces novio con el que luego conviví se habían dignado a querer acompañarme a rendir el último final. Estoy segura. Pero segura segurísima, que si mi hermana hubiera estado viva me hubiera acompañado. Era de hacer esas cosas.

Difusión y comercialización. El nombre es soporífero, y la materia también. Cuando me llamaron, suspiré, conté hasta tres, y entré. Caminé despacio, las piernas me pesaban y el corazón me latía a una velocidad inusual. Las manos me temblaban, sentía que me estaba poniendo colorada. Pensaba en una sola cosa y la repetía internamente sin parar: cuando salga de acá voy a estar recibida, cuando salga de acá voy a estar recibida, cuando salga de acá voy a estar recibida. Me senté en la mesa alta, mirando al río. Ciudad Universitaria tiene toda la onda. Empecé a hablar. Les entregué el proyecto. Me preguntaron, cómo olvidarlo, sobre el subsidio de recuperación industrial. Expliqué. Hablé de entradas, media de continuidad, temporadas alta y baja, porcentajes de asientos ocupados etcétera etcétera. Me preguntaron otra cosa, y otra, otra, otra. Subsidios. Créditos. Ibermedia. "No, de Ibermedia no me preguntes que no sé una goma" pensé, pero sin embargo de mi boca salió una explicación que los dejó con la boca abierta. Es raro. A vces me sucede que estoy convencida de no haber entendido algo y cuando intento explicar lo que no había entendido resulta ser que mi cerebro lo había comprendido.

Yo conocía al titular de cátedra. Habíamos trabajado juntos casi dos años atrás. Y a pesar de que su oficina estaba en el segundo piso y la mia en el primero (creo que a eso le llaman jerarquía) él se acordaba de mi. No por mi simpatía, tampoco por mis tetas. Se acordaba de mi porque desayunábamos todos los días juntos, en el parque inmenso que había en la productora, tipo nueve de la mañana (en esa época madrugar me resultaba facilísimo), con otra de las chicas, los tres, solos, hablando pavadas, era verano, aunque a esa hora todavía no hacía calor, cada uno fumaba el primer cigarrillo del día y luego a trabajar. Por eso se acordaba. Porque habíamos compartido la comodidad de las mañanas de verano hasta que llegaba el señor que oficiaba como dueño, un señor macanudo, gordo y grandote, que había fundado un diario, que había sido accionista de un canal de televisión, que había sido criado por una de mis tías. Las vueltas de la vida.

Hablé. Mucho. Profundicé. Demasiado. Todo muy lindo, pero por dentro yo moría de nervios, aunque parece ser que soy una gran disimuladora. Yo nací para actriz, pero la timidez no me permitió seguir con esa carrera (el otro día anoté, de hecho, en mi cuaderno: "de no haber sido tímida me hubiera encantado ser actriz"). Y me dijo "Bueno, listo". Yo sonreí, porque no sabía qué nota me tocaba, pero sabía que ya estaba recibida. Le di mi libreta, y le dije "con esta me recibo". Él sonrió, se llevó la libreta, buscó en las actas, yo miré el río, pasé la mano por la mesa, estaba toda marcada por una trincheta, me hamaqué un poco en el banco alto en el que estaba sentada, volvió, me dio la libreta, tenía un diez escrito con letra enrulada, cuando la agarré dijo con voz alta y decidida "un aplauso, que esta chica acaba de recibirse". Y los ayudantes, el JTP, el adjunto, los alumnos que estaban rindiendo en otras mesas, todos aplaudieron, algunos se acercaron a saludarme, albricias, congratulaciones, felicitaciones, y yo sonreí.

Cuando salí de dar ese último final, seguía sola.

15 comentarios:

LeO dijo...

Yo no solo me recibí solo, sino que delante de una computadora.

Rendí 2 finales, ninguno de los corregibles en el momento y para bajarle un poco el perfil a ninguno le dije que me faltaba esa y otra para recibirme, no sé porqué.


A los 2 días de la última, a los 3 días de la anteúltima me metí a ver si de casualidad estaban las notas y me recibí.

Fue raro...

V de Buena dijo...

Se me hizo en un nudito en la garganta al final de la lectura; puede ser porque me sueñe con ese momento, puede ser porque me caes bien... o quizas sea sólo SPM.

O Un poco de las tres, potenciadas por la tecera.

Marian dijo...

Al carajo con que estabas sola. Esos aplausos son el reflejo de que siempre estuviste acompañada...
A veces, no estar acompañado de la familia, así sea lo que uno quiere, no significa estar solo.
Tu hermana, ella sí, estaba ahi con vos y formó parte de esos aplausos. Sin dudas.

Felicitaciones muchas!

PD:Cuando me recibí, me dijeron: "felicitaciones,COLEGA" y me largué a llorar como una pelotuda.

En fin...

Besos enormes!

JuanM dijo...

Che, que lindo...
Además te pusieron un diez!

El hecho de que no había familiares se compensó con el aplauso o no?
Bah, yo me hubiera sentido bien en ese momento.

JuanM dijo...

Y el día que reciba... oh! que día!
Creo que va a explotar el mundo.

Heraclita dijo...

Yo me recibí este viernes, de la misma carrera, con la misma materia.

Si bien no estaba sola, el festejo fue muy corto así que antes de las doce de la noche ya me había ido a la cama... entonada y pensando en mi ex.

Me gustan tus blogs.

Conz dijo...

ai mi amor

1) que bien escribis
2) que ganas de abrazarte
3) te quiero

maru dijo...

leo: es bastante raro eso!!

v de buena: es muy emocionante ese momento, y aparte estas con SPM. justificadísimo el nudo en la garganta

mariana: fue una de las pocas veces en las que me sentí realmente sola. fue feo, te juro

juanM: plis, que el mundo no explote cuando te recibas. y no, los aplausos no comensaron la ausencia de mi familia, pero sí hizo el momento mucho mas llevadero

heraclita: si le gustan mis blogs siga leyendo. y miles de millones de FELICITACIONES por el recibimiento. al ex? déle una patada, urgente

conz: 1. gracias 2. gracias 3. yo mas

besos!

Rominita dijo...

ohhh! =)
y ouch! =/

mezcla de ternura, porque imagino la felicidad que uno debe tener en ese momento...y TE imagino en ese momento, porque tenes como un don para relatar taaan las cosas, que hace que me meta en la situación (no suele pasarme seguido, sobre todo en blogs). Los nervios, el café, el balanceo, la incomodidad de los bancos y mesas de Ciudad...y bronca, porque no entiendo cómo en un momento tan importante nadie te acompañó!!! yo los mato!

Agrego un "awww" y suspiro de más, porque te leí, e imaginé el momento que me toque a mi, que se me hace eterno, pero mejor ni lo pienso...no quiero bajar los brazos.

Y con esto, mejor me duermo.
=)

Anónimo dijo...

Yo creo que el día que sepa que me puedo recibir (para lo cual falta mmmh 5 años con suerte) a dar el último examen si quiero que alguien me acompañe seguro que ese alguien no va a ser de mi familia. A ellos les voy a decir cuando ya esté todo cocinado ("vieja, me recibí la semana pasada.").
Si no, por un lado sentís la presión de que están todos ahí expectantes y eso no te deja ni pensar.
Y además, imginate si me va mal... nooo, ni pensarlo. Mejor que sea un/a amig@ que se lo tome a bien y no mi viejo puteándome ;)

Se ve que cada uno tiene necesidades diferentes... para mí dar mi último examen sólo y que me aplaudan y me pongan 10 sería la manera IDEAL de recibirme!! =)

Anónimo dijo...

Le pediste a tu familia que te acompañe? Se supone que deberían saber que te recibir y demás.

Me pasa lo mismo, por eso te lo digo.

Un beso.

Anónimo dijo...

yo tambien soy diseñadora de imagen y sonido!!!

y vivo en belgrano, y voy al taller los sabados...

jajaja, no se q flashee, pero vi tu blog en pagina 12 y desde ayer lo leo, aca en la produ, aburridisma a morir y me rio mucho!!
re buena onda!
muy copado

q estes bien! saludos

*hx

QSUM dijo...

Somos la misma persona?!
Sino hubiera sido timida seria actriz.
Pero como soy timida estudie produccion de cine (no en la uba, en la enerc).
Termine de cursar, solo me falta terminar la tesis para recibirme.
Trabajo en una productora.
Tengo un jefe macanudo.
Yo tambien fumo.
Y tambien tengo buenas tetas.

En fin.
Antes lei otro post (el de la mudanza de tu ex) y se me llenaron los ojos de lagrimas. Mejor me pongo a trabajar.
Me caes muy bien.

QSUM dijo...

Somos la misma persona?!
Sino hubiera sido timida seria actriz.
Pero como soy timida estudie produccion de cine (no en la uba, en la enerc).
Termine de cursar, solo me falta terminar la tesis para recibirme.
Trabajo en una productora.
Tengo un jefe macanudo.
Yo tambien fumo.
Y tambien tengo buenas tetas.

En fin.
Antes lei otro post (el de la mudanza de tu ex) y se me llenaron los ojos de lagrimas. Mejor me pongo a trabajar.
Me caes muy bien.

Mercedes dijo...

Leí la mitad del post, pero quiero decirte que yo creo que tambien voy a estar sola el día que me reciba :S