martes, 15 de junio de 2010

Golpe

Golpe.
Golpe.
Golpe.

Sentada en la cama escuché esos tres golpes que venían de algún lugar. Yo estaba sentada pensando en nada, haciendo nada, y de repente, golpe, golpe, golpe. Me levanté. Caminé hasta la ventana. Era jueves, era de noche, hacía frío pero no tanto. Desde la ventana, semi abierta, lo vi: un chico de quince años apoyaba un pedazo de telgopor grueso contra una columna y golpe, golpe, golpe, hasta que lo rompía. Lo dejaba en el suelo, agarraba otro, lo apoyaba contra la columna y golpe, golpe, golpe, hasta que lo rompía. Varias veces. Con varios pedazos de telgopor. En el último telgopor, después del primer golpe, pude ver, en la superficie blanca inmaculada, unas gotas de sangre. Golpe, golpe. Después se fue, y yo volví a sentarme a la cama.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Y la sangre?

johi dijo...

y asi termina?

noo, quiero saber mas, que paso??

carlos dijo...

excenente relato besos m

Anónimo dijo...

te vi en la caye estas mas buena que comer en mcdonal

Wayne dijo...

crazy people.

Andre dijo...

La gente es rara. Es mi máxima arbitraria nº 2.
La 1 (no sé si te interesa pero no importe) No pretenderás contrar el rulo un día de humedad.

Ha dicho

Beso Ramera!

Wayne dijo...

By the way, comer en McDonald no esta muy bueno si tenes mas de 6 años. Flirting fail anonimous.

Killa dijo...

Me gustó tu blog, voy a seguir leyendo..
Un besito!

Fiorella Lucía dijo...

Che, no entendí, le salía sangre al telgopor?