miércoles, 15 de diciembre de 2010

Qué intriga, la puta madre

Hoy a la mañana, en el colectivo, una señora tenía una musculosa muy grandota, no llevaba corpiño y la materia teta estuvo a punto de salir a tomar sol cada treinta segundos. Pero además, la señora se pasaba la mano por el chivo derecho, y luego se olía la mano, y después el chivo izquierdo, y de nuevo se olía, y de vuelta chivo derecho, olía, izquierdo, olía. Y así, todo el camino Almagro-Colegiales. Me pareció entre raro, asqueroso e intrigante. ¿Por qué se olían tanto y tantas veces y sin hacer pausas?

5 comentarios:

Tam dijo...

Por ahí la mina tenía rico olor y le gustaba olérselo a cada rato.
O escondía drogas en sus chivos :-p

Cecil dijo...

a lo mejor, no podía creer lo que estaba oliendo [?]

Mariana dijo...

porque es una cerda ?

Anónimo dijo...

por ahi el olorcito la ayudaba a mantenerse despierta a esas horas de la mañana, cualquiera quiere estar en su cama y no arriba del colectivo

Riiiimmmmmpumpan dijo...

jajajajaja, qué hdp! qué limada esa gente!! Lo que dijo Tam yo también lo pensé jajajajaa, a lo mejor es como homero en el capítulo que lame el lomo de las ranas alusinógenas jajajaja, y esta señora se huele