miércoles, 2 de marzo de 2011

Me encantaría ser un toque mas optimista

Hay algo que se pierde. Siempre hay algo que se olvida, que queda atrás por mas que hagamos esfuerzos por tenerlo ahí, cerca: el entusiasmo de los primeros meses. La primera vez que te dicen "linda", el primer "te quiero", la primera vez que dormís con alguien. La primera vez. Es inevitable, es imposible recuperar la primera vez de cualquier cosa.

La introducción, en una relación, está repleta de sorpresas, de primeras palabras, de gestos nunca vistos, de miradas que no vuelven a encontrarse. Hay algo fascinante en ese entusiasmo de los primeros meses, algo que atrae y a la vez llena de miedos. Es como un sueño del que uno no quiere despertarse. Hay mails llenos de palabras que nunca vamos a volver a escuchar, esas palabras que refieren a los descubrimientos que hacemos del otro las primeras veces que nos vemos: "qué lindo cuando te reís fuerte". Hay charlas interminables con amigas contando detalle por detalle qué pasó la noche anterior, noches que después se vuelven previsibles, noches en las que ya no se coge, noches en las que ya no dormimos abrazados. Perder el entusiasmo de las primeras veces no es algo necesariamente negativo, no es la culminación de nada, no es el fin: muchas veces es el principio de otra cosa, más íntima, más profunda, con mas amor, con mucho mas amor.

El entusiasmo de esas primeras veces, la incertidumbre, el no saber si sí o si no, si va a llamar, si le gusto, si le pasa algo conmigo. Las respuestas a esas dudas, la primera vez que escuchás "te quiero", la primera vez que conoce a tus amigos, la primera vez que te presenta como "Maru, mi novia". Todo eso un día desaparece, se va, se esfuma, se pierde. Y no hay vuelta atrás.

Me aterroriza completamente la pérdida de ese entusiasmo, me da miedo la costumbre, las palabras que de tanto repetirse empiezan a perder sentido. Me da miedo la posibilidad de que las relaciones, a partir de la pérdida de ese entusiasmo, empiecen a decaer. Que con la pérdida de la sorpresa venga el monstruo de la rutina. Y que con el monstruo de la rutina empiece a perderse todo lo demás.

22 comentarios:

Dany dijo...

Muy bien expuesto. Es verdad, hay una adrenalina al principio que no se puede mantener. Luego habrá que ir viendo que pasa...hablar mucho y sobre todo jugar.

Anónimo dijo...

Te entiendo compleeetaly flaca. Y te banco.

Unknown dijo...

Como dijo Dany, muy bien expuesto. No podría haberlo dicho mejor.
Me encantó, como siempre.

lulu dijo...

totalmente! pienso también que me gustaría ser un toque más optimista con varias cosas, una de ellas esto que exponés

Anónimo dijo...

por eso el amor significa vivir cada día como si fuera el primero

Anónimo dijo...

'Siempre la costumbre, va a matar al placer'.
Amé cómo lo describiste, y le tengo TERROR a eso.

CaarlaDaaniela dijo...

ME ENCANTARIA AMI TMB!
NO SOS LA UNICA.. JAJAJAJA

Anónimo dijo...

una vez iba por la calle y ese pensamiento-monstruo iba creciendo en mi. y pasaron dos viejecitos todos tiernos. hay cosas que duran
y si no duran no te va a importar que duren..
creo que hay que relajarse

La_Go dijo...

Yo creo que el amor va mutando con el tiempo y depende de ambos, jamas hay que descansarse en la relacion, sino seguir sorprendiendo al otro.
Conozco un matrimonio de 45 años y otro de 36 años de casados, que se aman como el primer dia!!
Internamente todos queremos un amor para toda la vida, pero tb es muy cierto que en estos tiempos no es facil encontrar la media naranja.
Besos!!

Inconclusa dijo...

Hay cosas que se van perdiendo y una se va convirtiendo en otra cosa, no sos la novia, sos la compañera de ruta, la que comparte silencios y a veces "el te quiero, el te amo" no está a diario. Pero cuando se dice, sabés que todo sigue vivo y que incluso creció, y eso es el desafío.
Cuesta encontrar el rumbo, llorás, pensás que ya no hay nada, hasta que uno se reencuentra o se reencuentran.

Unknown dijo...

Y sí, el amor lleva trabajo diario. Es estar 24/7 pensando en cómo no decaer. Lo bueno es que no nos terminamos de conocer ni a nosotros mismos, y menos al que tenemos al lado. Siempre hay cosas para descubrir.
Eso significa que la relación avanza, como vos decís, que se vuelve más profunda, y, viéndolo desde un punto más optimista, si se quieren, significa que los cimientos ya están establecidos, y que ahora tienen que conocerse y ponerse de acuerdo en las cosas importantes, las grossas.

Aunque cueste, definitivamente se puede.

Yo vi a mis abuelos correrse alrededor de la mesa, como dos chicos. Los dos con miradas cómplices y felices como las de niños que saben que están haciendo una travesura. ESO es amor!!

Anónimo dijo...

Lindo como escribís...
Hace 3 años estoy con la misma persona y conviviendo 2 más o menos...y todos los días es una aventura nueva...nos divertimos muchísimo, nos amamos y disfrutamos a full...el secreto no lo sé...pero saber q somos dos personas libres q nos elegimos todos los días xq queremos está buenisímo...

Besos
VIVI

J is for J dijo...

Si hay amor de verdad, por mas de que sientas que se vuelve algo rutinario lo pueden cambiar. No creo que la rutina sea algo que pueda arruinar una relacion, naturalmente van a buscar cosas nuevas.

La rubia dijo...

El descubrimiento es entretenido, es lo que al principio te vuelve loca por alguien. Pero yo ya pasé esa etapa con mi pareja y estoy tanto o más feliz que antes. Cuando encontrás la mirada cómplice, cuando el otro te sonríe porque se acordó de lo mismo que vos o pensó lo mismo que vos. Cuando sabés como acurrucarte, cuando sus brazos encuentran el lugar excto en tu cintura, cuando descubrimos cómo nos gusta hacer el amor... No sé, me hace tan feliz como la duda, la adrenalina o la sorpresa del principio.

asiqueque dijo...

esto esta en el top five de las cosas con las q más flasheo en el día a día.

me esta gustando venir al blog
visitáme,loca, ehehe copate jaja

chau,viejaa

Eli dijo...

"El paso de la dicha a la costumbre es una de las mejores armas de la muerte."
- Cortázar.

Sabias palabras M. :)

Seba dijo...

Acabás de resumir todo los que pienso siempre y vivo repitiendo. Y acabás de hacerme recordar mis 6 primeras veces de todo eso (si, tuve 6 novias con esta actual). Me hiciste volver. Hay que recortar y pegar en las escuelas de los treitañeros este post para volver a creer, con melancolía, pero para volver a creer, que aunque vos no te des cuenta es un posteo positivo. Rara vez comento, pero esta vuelta ameritaba. Te felicito, postazo.

Anónimo dijo...

Te leo hace mucho, y tantísimas veces me sentí identificada con las cosas que escribís, pero ésta vez fue como si leyera mis propias palabras que reflejan mis pensamientos, mis temores... increíble.
Debés haber leído ésto miles de veces, pero bueno, acá fue, desde mi, la mil uno.
Besos!

Pau Go dijo...

No tengas miedo. Lo mejor, posta, empieza cuando se van todas esas cosas y te encontrás con la otra persona. Es lo que hace que te elijas todos los días, que te banques que tenga cosas que capaz no te copan tanto. Esa rutina, ese compartir intimidades, todo eso, te dan una comodidad gigante, una sensación de hogar que no te la da nada más :)

Miss Bgui dijo...

Pero ojo, porque ese entusiasmo del comienzo, esas palabras hermosas todo el tiempo, llega un punto en el cual también son rutina y nos acostumbramos y ya dejarían de sorprendernos.
Se pierden cosas para ganar otras que también nos hacen bien, es cuestión de acostumbrarnos de nuevo ;)

Paul Maril dijo...

La vida se puede diseñar, en serio, no viene armada.

Ana dijo...

Esta mañana, me desperté pensando en este post. Ahora que estoy al pedo en la oficina lo busqué y lo volví a leer.
¿Será que cuando se acaba la emoción de las primeras veces, la sorpresa de los "me encantas" y las cosquillas se acaba todo?
Estoy pensando en eso desde hace varios días... No quiero una relación sin emoción, pero no me quiero quedar sin relación por estar encaprichadaa una ilusión...