lunes, 25 de octubre de 2010

Un pacto

Es un pacto que hicimos, vos y yo, sin necesidad de estrechar las manos o sellarlo con la firma en una hoja. Ya lo sabemos: vos decís cualquier mentira, yo me hago la que te creo. De tu boca salen las anécdotas mas inverosímiles, los personajes mas estrafalarios. La novela es tu forma de expresión, tu mundo inventado, el mundo en el que querrías vivir. No te culpo. Todo lo contrario, te entiendo, entiendo tu melodrama, entiendo tu necesidad de llamar la atención. Entiendo que la que habla es tu soledad, tus ganas de sentirte el centro de algo. Habla tu tristeza, se disfraza de ser humano irresistible. Vos decís "se enamoró de mi", yo escucho "ojalá me hubiera contestado el mensaje". Vos decís "no es mi culpa, la mina no paró hasta que la invité a salir", yo escucho "le rogué tanto que aceptó". Y no es que no quiera creerte, por momentos hasta me hacés dudar. Por momentos pienso que no podés estar mintiendo tanto, todo el tiempo. Y mentirme a mi es lo de menos. Lo que no entiendo es cómo hacés para vivir en ese mundo de fantasía en el que todas se enamoran de vos, en el que todas te ruegan por tu amor. En ese mundo tan grande, tan grotescamente inmenso, en el que lo único que hacés es romper corazones a cada paso que das. Y cómo hacés para dormirte a la noche, habiéndote contado un cuento, el mismo cuento, durante todo el día, cómo hacés para leer un libro, para mirar una película, para distinguir la ficción de la realidad, cómo hacés para engañarte tanto, para saber que estás mintiendo pero olvidarte que lo estás haciendo. Me pregunto cómo podés mentirte tanto, pensarte tan protagonista, tan galán de novela, tan centro del mundo. Me pregunto qué hacés cuando estás solo, cuando nadie escucha tus mentiras, cuando no hay necesidad de disimular tu triste soledad. ¿Qué hacés? ¿A quién le mentís? Sospecho, por momentos, que te parás delante del espejo, que contabilizás tus falsas conquistas, elaborás introducciones nudos y desenlaces con todas las minas que te cruzaste en el día, esos mismos nudos que después vas a venir a contarme a mi, esas historias que voy a escuchar, y a las que voy a responder con una sonrisa condescendiente, una sonrisa que por ahora dice "sí, te entiendo, estás tan solo que tenés que inventar todo esto" pero que en cualquier momento se transforma en una seriedad absoluta y en un "pero escuchame, boludo, ¿vos te creés que no se nota que todo esto es mentira?".

9 comentarios:

Gustavo dijo...

EL otro día le hice un comentario a una minita en un blog, y me la regané.

Anónimo dijo...

Estás hablando de El Bobero ¿no?

Seba dijo...

Es muy verdad lo que decis, hay gente que se está tan vacía que se inventa un mundo paralelo y se lo cree. Hay un tema de los Redondos que dice: "soñás la hoguera donde siempre sos la leña". Muy gráfico. Saludos.

Ale dijo...

Lo mejor que se le puede desear a gente así, es que un día terminen por creer sus mentiras. Pasarían de ser las personas más tristes de la tierra a las más felices, sin escalas.

eugenia dijo...

Para mí va a llegar ese día en que encuentren a ese alguien a quien le van a decir siempre la verdad y esa persona va a jugar con ellos. Es así, va a volver. Pero no sos un trapo de piso.

paix-amour & liberté dijo...

Muy bueno, casi que lo sentí propio... podría decir que creí que hablabas de mí.
Besos

Lali dijo...

Mmm no sé, ¿Cómo haces para que no se de cuenta que vos sabés que es mentira? ¿o es que también se miente con respecto a lo que cree que vos crees? Es agotador estar así...

Wuchi dijo...

..."Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre. "
con tanta fabula, no estará esperando que lo salves?

pd: me gusto el comentario de seba
saludos!

Unknown dijo...

Describís a un ex de vidas pasadas.
Por cristo mismo! Pobre gente. Todo el tiempo necesitando conocer gente nueva, porque, onda, las que conocés, ya se dieron cuenta...

Qué soledad!