Y podría hablar todo el día de la muerte. Tranquila y con mucha paz. Quién se murió, cómo, dónde, cuándo. Contárselo a los demás, no con detalles morbosos, una oración, dos a lo sumo. "Se murió (insertar nombre), parece que (insertar motivo de la muerte), tenía (insertar edad), qué bajón".
Ese piloto automático cuando hablo de la muerte esconde muchas otras cosas: miedo, odio, enojo, impotencia, dolor, incomprensión.
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