-Hasta mañana, mi amor.
-Me dijiste mi amor.
Miradas embobadas que podrían ser reemplazadas por todas esas cosas ñoñas y cursis que todos conocemos: Suelta de globos de colores. Liberación de palomas. Abrazos comunitarios para salvar al club de barrio. Perserguirse por una plaza. Un picnic en el campo, una noche de luna llena. Tres o cuatro o mil estrellas fugaces y la posibilidad de pedir nueve, doce o tres mil deseos. ¡Sorpresa!
8 comentarios:
que ternura!
Muy tierno esto.
:D
AW! :$
Me gusta mucho! :)
Linda sensación, yo tan embobada que hasta planeo suelta de globos... nunca digas nunca
Me encanta ^^ Suelte todos los globos que se le cante :P
Mariposas y flores con niños corriendo por el campo
ahhhh
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