miércoles, 11 de mayo de 2011

Productividad

A veces estoy ya acostada y calentita y me acuerdo de algo que tengo que buscar en google, o algún mail que sí o sí tengo que mandar o implosiona el mundo, y me levanto, me siento en la computadora y cometo el mismo error un día y otro y otro: el televisor queda prendido en esos programas de juegos donde tenés que adivinar un imposible y hay una oligofrénica que no para de hablar y te enloquece en diez o quince minutos. Porque el control siempre queda lejos y porque si me acerco a la cama vuelvo a acostarme y después a acordarme y empieza todo de nuevo, maximizo los diez minutos de tolerancia a la oligofrénica y esos diez minutos pueden convertirse en lo más productivo del día.

3 comentarios:

Pura López dijo...

Yo estaba acostada y me acordé de que tenía que mandar dos mails. Es exactamente así como ahora acabo de leer tu post a las 2.35am.

Paul Maril dijo...

POMELOOOOOOOOO!!!!

Anton Cannobal dijo...

Jajajajajaja, tenes que saber que AMO como escribis. Genia.