martes, 31 de mayo de 2011

El efecto tres de la tarde

"El efecto tres de la tarde" me pega cada vez más fuerte. Sé que voy a llegar a casa temprano y me vengo loca de la ansiedad y las ganas de hacer mil cosas a la vez. El efecto tres de la tarde tiene vigencia de lunes a viernes, es típico de mente de oficina, y se da cuando por algún motivo especial, podemos salir temprano de la oficina y sentir, así, que el día de repente tiene quince horas más y que, por ende, podemos hacer doscientas cosas que teníamos atrasadas. Ayer, por ejemplo, me subí al colectivo y se me hizo agua la boca pensando en: limpiar la cocina, ir a Once a comprar telas, ir a visitar al hijito de una amiga, reorganizar las alacenas, mirar una, diez, mil películas, tirarme a dormir una siesta infernal, cocinar para toda la semana, coser, bordar, pintar, leer. El efecto tres de la tarde es pasajero y dura lo que el colectivo: una vez que se llega a casa desaparecen el entusiasmo y la voluntad y son reemplazadas por una sensación rarísima en todo el cuerpo: no se supone que yo esté acá a esta hora. Es raro el departamento iluminado. Es raro que la gente siga en sus oficinas y yo esté acá en piyama tomando mate. Es raro. Como que no corresponde.

10 comentarios:

Fiorella dijo...

Yo tengo tiempo, me acuesto a la noche planeando la cantidad de cosas que voy a hacer al día siguiente y al despertar, no hago nada. No me dan ganas, desmotivación total. Que se pase ya.

Anton Cannobal dijo...

Llegar/estar en la casa de uno parece ser la desmotivación, deben ser las energías del lugar que no dan ánimos para seguir en pie y hacer todas las cosas que deseamos durante la noche anterior. Habrá que ver el quid de la cuestión.

Mar dijo...

Puuff complicadisimo el efecto de la tarde, pero tiene algo que alenta todo, que uno se pone como pesado y torpe, que la cama tira más que los 10.000 proyectos. Después a la noche viene el efecto culpa que es jodido también.

Anónimo dijo...

Corresponde y es genial!
Muchas veces no haces nada y otras haces de cuenta que y terminás boludeces en la interné...

Lo mejor es empalmar la salida del laburo con alguna visita y parada del bondi con las compras, cuando volvés en invierno a tu casa...
no querés salir más.

salute,
Zin

Dany dijo...

Es que no hay que entrar a casa. Cuando uno entra....pocas veces vuelve a salir para hacer cosas.
Y si uno se queda a tomar mate, nada.......disfrutar eso y punto.

Tita dijo...

Paaa .. eso de ver la casa iluminada es tal cual!. Me pasó durante tantos años! Solamente veía como entraba el sol a casa los fines de semana y generalmente de invierno ya que cuando hacía calor rajaba.
Ahora trabajo en casa y debo confesar que extraño un poco el tema de los horarios pero nada se compara con no tener que congelarme yendo a trabajar.

Sofía dijo...

A mi también me pasa! pero a las 2. A las 3 es todo lo contrario , siento que el dia se acabo, no voy a llegar a hacer nada:que se me viene la noche encima.

Anabella dijo...

Me paso hoy. Dije...llego y hago TODA la tarea de algebra, de química y de paso miro una película. Sigo sentada en la compu pelotudeando y ahora tengo que cocinarle a mis hmnos. Efecto tres de la tarde no sos muy grato.

Grisel dijo...

Me leiste la mente, mujer.

sofia dijo...

si sentís que no corresponde, no hay problema. yo te reemplazo.