Te das cuenta que el chico que te gusta no te quiere mas que para garchar de vez en cuando. Te sentís un poco triste, pero lo seguís viendo. Aceptás el trato, porque te creés capaz de manejar la situación. Terminás destrozada. Sos minita.
Uy! tema de charla sin fin con una amiga que terminó destrozada y tomando pastillas para dormir. Siempre creemos que llevamos el control, hasta lo perdemos y nos reventamos contra un gran muro.
9 comentarios:
Uff, fui minita tanto tiempo... Y lo peor es que REALMENTE me creía capaz de sobrellevar la situación.
todas nos creemos capaces de controlarnos
M. algún día vas a tener que cambiar el tipo de chico que te gusta... en serio!
uffff 100% minitas! Sí, si, que ilusas...
Uy! tema de charla sin fin con una amiga que terminó destrozada y tomando pastillas para dormir.
Siempre creemos que llevamos el control, hasta lo perdemos y nos reventamos contra un gran muro.
sos todo. posta. y también la minita se inventa mil excusas boludas para justificar que al pibe le chupe una toronja, o no?
Totalmenteeeeeeeeee.
Che, vos andas hablando de mi? :-)
excelente conclusión!
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