miércoles, 2 de diciembre de 2009

Desayuno en la cama

Le dije a una amiga, con tono triste y casi al borde de las lágrimas: "Necesito que alguien me lleve el desayuno a la cama. Alguien que no sea mi madre".

Y la santa me invitó a dormir a su casa, y el domingo a la mañana me trajo el desayuno en una bandeja. Llovía.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una dulce...

Anónimo dijo...

Awwww! :)

Marian dijo...

Nunca la dejes ir. =)
Besos a tu amiga.

Sorry, pero se los re merece.

Ok. Uno para vos, too.. :P

Lulú dijo...

Que grossa!

maru dijo...

genia mi amiga, genia total

Mila. dijo...

Quiero una amiga asi!!
Divina!!!!