Ahora, además, sabe cuándo callarse a tiempo. Dice lo justo y necesario, porque no quiere desperdiciar aire mientras camina. ¿En qué pensás? Nada. ¿Qué te pasa? Nada. ¿Qué sentís? Nada. No es mentirosa, sólo oculta cosas. Es que tiene miedo, dudas, incertidumbres. No sabe cuándo sí ni cuándo no. Hasta dónde. Con quién. Cuánto. Se detiene, mira el camino, y espera. Algo. Alguna cosa. Alguna señal. Alguna palabra de más. Ya no pregunta, no reprocha, ni se queja, ni pregunta. Espera. Escucha. Habla. Pero sólo un poco. Lo demás, lo piensa. Tal vez en en algún se anime a decirlo.
1 comentario:
Me enseñas a caminar?
Me enseñas a tomar aire?
Me enseñas a callar?
Me enseñas a pensar y a actuar un poco menos?
I need it.
=)
Buen finde, M.
Publicar un comentario