miércoles, 28 de julio de 2010

Por favor

No. No me mientas. No me conformes. No me llenes de "yo también". Llename de dudas. Meteme miedos. Rodeame de inseguridades. Lo prefiero. Prefiero eso y no las mentiras. Prefiero que me digas "no sé". Prefiero que hagas silencio cuando te digo "te extrañé". No tengas miedo de lastimarme. Lastimarme sería mentirme. Y ya me lastimaron demasiado. No tengo fuerzas para soportar mentiras. No tengo fuerzas para vivir una relación sin confianza. No tengo fuerzas. No quiero. No puedo con eso. Dejame mirarte a los ojos y saber que lo que estás diciendo es la verdad. Y dejame procesarla. Dejame digerirla. Y una vez digerida, escuchame. Escuchame cuando te digo "No es particularmente esto que me contás lo que me hace mal. Simplemente abre muchas heridas que yo creía cerradas". Escuchame cuando te digo que te quiero ver bien, que te quiero ver contento, que merecés ser feliz. Escuchame cuando te digo que sé de qué se trata. Escuchame cuando te digo que te entiendo. Los fantasmas existen. Siempre existen. Están ahí, molestando, apareciendo cuando menos los esperamos. Contame de tus fantasmas. No los ocultes, no los niegues, no los disfraces. Contame a qué le tenés miedo. Decime por qué estás callado. Decímelo y bancate mi silencio, y después bancate mis palabras. Conmigo estás seguro. Yo te ayudo con tus fantasmas. Te ayudo con tus miedos. Liberalos. Decime dónde estamos. Contame qué te pasa. Yo te cuento qué me pasa. Veamos dónde estamos parados. Sepamos dónde estamos parados. Y sabiendo qué te pasa, qué me pasa, cuáles son tus fantasmas y cuáles los mios, sabiendo ese lugar dónde estamos parados, siendo concientes del lugar que ocupamos, caminemos. Para un lado, para el otro, juntos o separados. Decidamos para dónde damos el paso. Pero decidamos con verdades. Con sinceridad. Con confianza. Y nada más.

17 comentarios:

Itatí Carrique dijo...

Creo que los hombres tienen una tendencia patológica por mentir. La mayoría de ellos no pueden decir la verdad, por más chiquita e insignificante que sea, mucho menos pueden hacerse cargo de las grandes verdades. La mayoría miente hasta cuando no hay necesidad. Pero por suerte, hay una minoría que carece de este gen. Creo en esas minorías. Me encantó el post.

Mar dijo...

se lo puedo mostrar a mi novio????

Mar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mar dijo...

Se lo puedo transcribir a mi novio???

agustín dijo...

la tendencia patológica de los hombres a mentir es consecuencia de la tendencia patológica de las mujeres a pedir la verdad cuando en realidad prefieren que les mientan. y tengo tantos ejemplos que se me caen de los bolsillos y se rompen al tocar el piso. voy a traer una escoba.

Anónimo dijo...

Con los años uno se da cuenta que los fantasmas nunca se van y es mejor que se queden donde están, tratar de sacarlos es lastimar la mente y el corazón. Y a pesar de que la verdad nos puede dañar mucho más que el silencio es mejor decirla mientras nadie sufra más de la cuenta, por eso muchas veces es mejor callar. Crecer tiene el altísimo precio de equivocarnos, de dejarnos llevar por la comodidad de un momento, de hacer cosas sin medir las consecuencias y las consecuencias justamente se transforman en fantasmas. Pero también crecer es pedir la verdad, es querer saber que va a pasar mañana, es creer en la sinceridad. Simplemente la confianza en el otro, hace fuerte y perdurable una relación. La confianza es la condición y esta en nosotros aplicarla ante quien queremos incondicionalmente.

Saludos.

Lila Biscia dijo...

me quede pensando en lo que dice Agus.
Quizas las verdades sean solo las que uno va construyendo con el otro y en el tiempo...
el pasado no tiene verdades, solo imagenes subjetivas que también se transforman (por suerte)
Besos, minita.

Anónimo dijo...

...mas allá de los estereotipos a dos mangos, no será que "el fulano" necesita sus tiempitos? Las relaciones(sanas, ejem), son eso: de a dos; ni como a VOS te parece, ni como a el...digo, opino, ya que se me dá el espacio. Coincido, en que la A, del ABC, es la sinceridát. Suerte, Escritora; se la lée pum para arriba, miniter than ever!

Atenea dijo...

Me encanto!
Un beso M.

Fernanda Sandoval dijo...

-No me llenes de "yo también". Esa me gustó mucho.
Un beso.

carlos dijo...

muy buena historia besos m

Wayne dijo...

Ah la mujer con la que me case (si me caso) tiene que pensar/hablar asi.

Qu feo eso de generalizar "los hombres (ó mujeres) blah blah", para colmo casi siempre se usan esas generalizaciones para hablar mal.

Hay personas que necesitan que les mientan, que necesitan oir un te amo por que un "no se" las mataria, personas que necesitan creer que son lo maximo para alguien. Despues, con el tiempo y algo de suerte viene la madurez, y ahi, recien ahi, podemos hablar de verdades y fantasmas.

ro dijo...

Difícil, el aceptar que somos dos seres distintos que transitan cada uno el proceso a su modo, rompe la ilusión amorosa de unidad, de poder ser los dos una sola carne...

maru dijo...

itatí: primero, qué alegría que te haya encantado. por lo otro, no estoy para nada de acuerdo. creer que la mayoría de los hombres son genéticamente propensos a la mentira me parece casi una manera de justificarlos. hay tanto hombre mentiroso como mujer mentirosa como hombres sinceros como mujeres sinceras. yo dejé de creer hace mucho en *la mayoría*

mar: OBVIO!

agus: lo mismo que le dije a itatí: no creo que haya patologías femeninas y masculinas. ciertos comportamientos pueden compartirse en el género, pero no todas las mujeres piden verdad cuando quieren escuchar mentiras ni todos los hombres son mentirosos compulsivos

bbsampler: tenés razón, y tal vez por momentos confundió el post. una cosa es callar, otra es mentir. cada uno puede tener sus fantasmas y secretos y miedos que no quiere compartir con nadie. algo muy diferente es negarle existencia a esos fantasmas

lila: uso la palabra verdad y tal vez debería usarla entre comillas. verdad es la de cada uno, lo propio, lo subjetivo, jamás es única ni *realmente* verdadera

anónimo: por supuesto que hay tiempos y en general trato de respetarlos y no ahogarme en la ansiedad. pero con ciertas cosas no negocio: mentiras, conmigo, nunca más

atenea: gracias!

fernanda: a veces es preferible el silencio al "yo también"

carlos: gracias?

wayne: sí, totalmente. hace varios años reinaba en mi cabeza el mentime que me gusta. pero ya no, ahora la verdad, aunque duela, y listo. hay que hacerse cargo. y, lo dije en mis dos primeras respuestas: hay que dejar de generalizar

maia: es difícil aceptar al otro, como ser individual

besos!

Ana dijo...

Leer este post fue como mirarme en el espejo y ver esas palabras que no me animo a decir en voz alta!

allyouneedisblood dijo...

Así es como tiene q empezar una relación sana y duradera.
Con este tipo de planteos, cuestiones, preguntas, blanqueos.
Sencillamente así!
;)

Amalia dijo...

Me encantó, me sentí muy identificada con lo que escribiste. Un besote*