A Carlos no lo comprenden. Aunque todos piensan que tiene un daño neurológico irreversible, es un semiólogo de nivel. Todo en él confluye en un relato. Fino lector de Habermas y seguidor de las teorías de la posmodernidad, interpreta -enriqueciéndolas- las miradas de Derrida, Deleuze y Baudrillard. Rogamos que Carlos acepte la propuesta de nuestro Centro de Estudios para dictar seminarios sobre Contemporaneidad y Relato. Interesados en asistir,inscribirse en la mesa ubicada bajo el gomero de Plaza Francia.
11 comentarios:
Sobre todo si el hijo se llama Jonathan.
excelente relato besos m
AY, BASTA, CARLOS! Detente con eso de los relatos. DETENTE!
Te ama
Mariana.
A Carlos no lo comprenden.
Aunque todos piensan que tiene un daño neurológico irreversible, es un semiólogo de nivel. Todo en él confluye en un relato. Fino lector de Habermas y seguidor de las teorías de la posmodernidad, interpreta -enriqueciéndolas- las miradas de Derrida, Deleuze y Baudrillard.
Rogamos que Carlos acepte la propuesta de nuestro Centro de Estudios para dictar seminarios sobre Contemporaneidad y Relato.
Interesados en asistir,inscribirse en la mesa ubicada bajo el gomero de Plaza Francia.
Jajaja, mi imaginacion me lleva a pensar que ese "maravilloso relato" sale con olor a alcohol y un "hic" de hipo al final. :P
Se llaman vecinos!
Perdón vecinos hijos de puta!
Madres eran las de antes que hacían guiso sin queja alguna!
Saludos
genial! :D
madres eran las que te daban con el cinto antes de gritar!
Declaro a mi madre culpable y a mi persona una pobre víctima
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