martes, 23 de julio de 2013

Instantáneas del viaje en micro más largo de la historia


-->14 horas de París a Berlín

Una paloma caga en el medio de dos chicas que estaban haciendo la cola del colectivo. Una se mancha un poco el pelo. Se ríen.

Los choferes del micro están adentro sentados, fumando. Uno le muestra al otro una camisa que se compró. El otro le señala a una mina de la cola que tiene un sombrero gracioso. Se rién.

Cuando hay que despachar las valijas, uno de los choferes explica el procedimiento en alemán. Casi nadie entiende mucho pero hay uno que entiende menos: dice que va a Germany y no sabe a qué parada. El chofer le grita.

En el micro todos tenemos comidas de distintos tipos. Hay olor.

Hay una chica igual a mi amiga @fenomenoide y me da un poco de impresión y no puedo parar de mirarla.

Alguien del micro se saca las zapatillas y tiene olor a pata.

La chica que está atrás mio me pide que enderece el asiento porque no puedo estirar las piernas. Lo hago y quedo doblada como un acordeón el resto del viaje.

Un gordo enorme con bigote finito toma un vino chiquito del pico.

Son las diez y media de la noche y todavía hay claridad.

Tengo ganas de hacer pis pero alguien me advirtió que los baños de estos micros tienen todo lo que no puede haber en ningún baño del mundo.

Una chica dice que los belgas reinventaron la papa.

Son las once y media de la noche y siento que estoy en esto micro desde que nací. Llueve.

En Bruselas hubo un recambio de pasajeros. Hay uno que tiene mucho pero mucho olor a alcohol y una pareja que está armando un lío bárbaro porque el asiento de ella no se reclina.

Un rubio enorme grita PASPORT marcando mucho la s y la r. Lo repite varias veces para que todos los que estábamos dormidos nos despertemos y le demos, como amablemente pide, el pasaporte. Recorre el micro con un compañero y chequean uno por uno los documentos de todos los que estamos ahí, con ojos achinados, mal aliento y frío. Afuera llueve.

Otro rubio enorme grita lo mismo en plena madrugada. Revisan los pasaportes y se detienen con una negra a la que torturan de manera muy sutil y silenciosa, averiguando antecedentes por un handy, comparando la foto del documento con su cara, haciéndola esperar, llevándose su documento. Hasta último momento la miran detenidamente para ver si es o no es quien dice ser.

1 comentario:

Verónica dijo...

pero porque fue bus!!??? besos