Cuando empezás a no tener obligaciones, cada obligación esporádica que aparece se transforma en un camión de obligaciones y en dos caballeros que te dan latigazos en la espalda para que sigas trabajando y no pares ni para comer ni para dormir ni para vivir. Es fácil acostumbrarse a no tener obligaciones y por eso, cuando aparece un cumpleaños familiar o una reunión ineludible, las cosas se vuelven espantosas y el mal humor es la constante del día.
5 comentarios:
Siento eso con los compromisos sociales aunque sean con amigos queridos, y también cuando tengo que ir al médico, dentista, todo eso.
nunca logre recuperar mi constancia de ir a laburar, despues del mes que mi laburo estuvo cerrado, por la gripe A (hace dos inviernos)
jajaja me pasa muy seguido! por lo gral mi laburo es tranqui pero cuando tengo q hacer algo me da mucha fiaca jajjaa
Oiga, pero no me va a decir que no prefiere el peso de un cumpleaños familiar en una semana sin nada que hacer que el tener que combinarlo en un día con dos reuniones, tres horas de escritorio y un par de idas y vueltas al centro! Válgame! Si no lo prefiere, le cambio =P
loinmanenteatodo.blogspot.com
nooooooooooooooooooooooooo expresaste mi sentimiento como yo nunca lo pude expresar!
gracias!
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